martes, 31 de marzo de 2009

El Valle de Caderechas

Una buena opción para el paseo estos días de Semana Santa es acercarse al norteño valle de las Caderechas, en las cercanías de la señorial villa de Oña, a disfrutar del paisaje de los cerezos en flor.

En efecto, supongo que la mayoría de los lectores saben que no es necesario irse al Jerte para poder solazarse con este espectáculo, complementado con un paisaje de pequeños valles y centenarios y bien conservados pueblos. Las flores de cerezos y manzanos prometen además un futuro deleite gastronómico que ya ha obtenido la certificación de marca de garantía, al igual que la también sabrosa manzana reineta.

Una ruta de senderismo por la zona realizada en época de floración.
 

 

viernes, 27 de marzo de 2009

Ruta de senderismo: Los Canales de Dulla

 PUEDES ACCEDER A UNA VARIANTE ACTUALIZADA Y DETALLADA DE ESTE RECORRIDO AQUÍ.


Hoy describimos este interesante y poco conocido paisaje de cañones que se encuentra en la parte meridional del complejo de Ojo Guareña (aunque fuera de la zona de protección). La ruta se complementa con la visita a los bellos núcleos de Quintanilla Valdebodres y Puentedey.

Dificultad: Media
Orientación: Fácil
Belleza: Alta
Tiempo: 5 horas.


Situación.

Los canales de Dulla son en realidad una serie de profundos cañones que se encuentran muy próximos a la localidad norteña de Puentedey. Para llegar desde Burgos hay que tomar a C-629 hasta Villarcayo. En pleno centro del pueblo se localiza el cruce a mano izquierda que conduce, tras 15 Kilómetros, a la localidad de Puentedey. En la misma se sitúa el cruce a mano derecha que nos lleva a Quintanilla Valdebodres.

Puntos de Interés

Todo el Canal de Dulla, junto con su imponente remate. Las vistas desde la puerta de Dulla. Puentedey: vistas y arquitectura rural. Cascada de la Mea.

Descripción de la Ruta

Antes de empezar el recorrido (o tal vez es mejor dejarlo para el final) merece la pena darse una vuelta por este pequeño y desconocido pueblo. Las casas, muy bien conservadas, presentan la típica solana o balcón de madera. También es bonita la plaza y el molino del pueblo. El agua que surte al mismo proviene de una profunda surgencia conocida por el impactante nombre de “Pozo del Infierno” y situada a pocos metros del mismo. Contémplala detenidamente y opina por ti mismo.
 
Al pié de la pequeña Iglesia y alejándose de la carretera nace una pista de cemento que hemos de seguir. Tras salir del pueblo y en el momento en que la pista forma una pronunciada curva abandonamos la misma por una senda que se interna en la arboleda. Avanzamos junto al cauce seco de un arroyo por una senda zigzagueante que de hecho forma parte de un sendero de largo recorrido (EL GR1) como lo atestiguan las marca rojas y blancas que encontramos en el camino.

No obstante, poco más adelante tendremos que abandonar el mismo. Mientras que el sendero principal continúa recto nosotros tomamos uno que surge a la izquierda y que nos lleva junto a un arroyo al encuentro de un estrecho desfiladero. La senda continúa siempre junto al borde del río y es necesario cruzarlo una y otra vez (en verano estará seco). La vegetación, mixta de árboles de ribera, encina y quejigos, es bastante espesa.

Poco a poco las paredes del canal de Dulla van siendo más altas y se observan los primeros farallones rocosos. Precisamente al frente aparece una imponente peña que divide el canal que hemos de seguir (a la derecha) de otro canal por el que también discurre un arroyo. En este tramo el río baja de piedra en piedra alegrando la vista. Poco más adelante dejamos a la izquierda un nuevo arroyo y canal.

Paulatinamente la vegetación va siendo más escasa y aparecen unos buenos ejemplares de enebro. Igualmente el arroyo también ve disminuido su caudal hasta acabar secándose. Un tramo más de subida y nos encontramos con el final del cañón. Un anfiteatro rocoso en el que se puede localizar una oquedad (comienzo de la cueva del Moro) y un collado entre las rocas, a la derecha de la cueva, conocido como puerta de Dulla y hacia el que empezamos el ascenso.

No hay sendas marcadas por lo que hay que ir subiendo aprovechando las distintas trochas. Nos anima saber que es el único tramo duro del recorrido y con un poco de esfuerzo alcanzamos el alto situado junto a una valla metálica para el ganado. Es el momento de tomar un descanso y contemplar el camino andado. A nuestros pies aparece el profundo cañón en forma de U. Al fondo podemos contemplar el valle de Villarcayo.

Superamos la valla metálica y un nuevo deleite para los ojos. A la izquierda se contemplan los pueblos del valle alto del Nela y al fondo los picos de la Cordillera Cantábrica. A nuestra derecha, el más áspero paisaje de la merindad de Sotoscueva.

Hacia la izquierda nace una pequeña senda que paulatinamente va descendiendo. No es difícil encontrarse con caballos semisalvajes que embellecen el paisaje. Si queremos una foto hay que ser bastante cuidadosos porque son muy asustadizos. Llegamos a una valla metálica y descendemos la fuerte pendiente junto a la misma sin cruzarla hasta que llegamos hasta un camino que tomamos hacia la izquierda.
El camino va siempre paralelo a los cantiles rocosos que acabamos de abandonar y que ahora se pueden contemplar en toda su extensión. A la derecha tenemos un bosque de encinas. El camino es prácticamente llano y discurre entre unas praderas naturales. Al cabo de aproximadamente media hora se llega al punto en el que el camino comienza a descender . Poco antes hay que tomar un camino que nace a mano izquierda (ante la duda podemos ir a través por la pradera y siempre en paralelo a los cantiles rocosos de la izquierda).

Tras otro trecho el camino conecta con una pista de tierra que asciende desde el fondo del valle. Se la toma hacia la izquierda sin perder nuestra dirección. Poco después comienza un descenso. Al poco hemos de tomar un camino que nace a la izquierda y que tras un pronunciado descenso nos conduce a Puentedey.

La visita a este pintoresco pueblo la podemos incluir dentro de nuestro recorrido. Sin abandonar el camino que nos ha traído hasta aquí desembocamos en una calle más ancha. Giramos a la derecha y avanzamos junto a unas vallas protectoras. Tras un breve ascenso aparece a la izquierda una vereda entre dos vallas por la que avanzamos hasta desembocar en otra calle que se toma hacia arriba hasta que se vislumbra la iglesia.

En nuestro camino hacia la misma contemplamos diversas casas construidas sobre la roca que aún conservan gran interés. Las calles se adornan con antiguos aperos de labranza. En la iglesia contemplamos el enigmático soldado que lucha con una serpiente de su portada, restos de un origen románico.

Continuamos hacia la casa-palacio, en proceso de reconstrucción. A través de nuevas callejuelas descendemos a la parte baja del pueblo. Alcanzamos el borde del río Nela y contemplamos el espectáculo que forma el gigantesco puente natural sobre el río y las casas sobre el mismo destacando la iglesia y el palacio que antes contemplamos más de cerca. También podemos descansar un rato al borde del río.

Cruzando el puente sobre el río seguimos por la misma carretera que antes nos llevó al inicio de la ruta para dar por terminada la misma. Pero aún nos queda una última sorpresa. Tras abandonar el pueblo y al cabo de unos diez minutos andando por la pista aparece un nuevo desfiladero a nuestra izquierda. Al poco tomamos una senda que se introduce en el mismo y que en poco más de cinco minutos nos lleva al espectacular remate rocoso que culmina el canal. Una preciosa cascada (la cascada de la Mea, cuyas fotos os pondré en un próximo post) destila por el mismo salvo en época de verano. Pero lo mejor es que la senda nos permite llegar a la parte interior de la cascada. Una sensación que anima a visitar el lugar en épocas más lluviosas.

Es el momento de volver hasta la carretera y tras apenas unos cientos de metros desembocar en Quintanilla Valdebodres, principio y fin de nuestra ruta.

Comentarios

La Ruta descrita coincide con la del tomo II del Libro de Enrique del Rivero. Esta es una ruta en la que el agua desempeña un importante papel. Algunos tramos pueden ser especialmente bellos si los recorremos con abundancia de la misma. No obstante un exceso de la misma puede perjudicar el avance en la primera parte del recorrido.

Esta crónica se redacto poco después de realizar la ruta, por lo que el nivel de detalle es alto. No obstante, como esto ocurrió hace bastante tiempo no puedo asegurar que no haya cambiado la configuración de los caminos.
 
En la web se pueden encontrar variantes de esta ruta, con ascenso o descenso por cañones diferentes y regreso por el mismo camino. El PRC-BU-33 está incluido dentro de los senderos del Monumento Natural de Ojo Guareña, si bien en este caso el círculo se completa volviendo por el norte, a través de Villamartín de Sotoscueva.
Mapa en Wikiloc (hecho manualmente, aproximado)


miércoles, 25 de marzo de 2009

Los Pasiegos de Burgos

Aunque la mayor parte de la gente asocia a los pasiegos, su paisaje y su forma de vida con Cantabria, en Burgos existe una zona en la que tradicionalmente se ha seguido este modo de vida, la conocida como los Cuatro Ríos Pasiegos.

El área de los cuatro ríos pasiegos comprende la cabecera de los ríos Rioseco, Lunada, Sía y Trueba, y sus respectivos valles, hasta su confluencia en este último aguas arriba de Espinosa de los Monteros. También existen reminiscencias de la forma de vida pasiega en las partes más altas de los ríos Engaña y Nela, más al oeste.

Si nos acercamos a esta zona desde Espinosa podemos ver las típicas características del paisaje pasiego, los prados cercados, las cabañas brañizas o de altura y las vividoras o de bajura. De hecho, en algunas crónicas se menciona a Espinosa como la cuarta villa pasiega, en complemento a las tres villas tradicionales Cántabras (San Pedro del Romeral, Vega de Pas y San Roque de Riomiera).

En lo que hace referencia al modo de vida, hoy en día prácticamente es una reliquia del pasado, puesto que la mayor parte de los pasiegos burgaleses o ha emigrado, o han modernizado su forma de vivir y trabajar en lógico deseo de abandonar este modo de vida tan extremadamente duro.

Así las cosas, ha tenido que ser una vez más Elías Rubio, el único que estudie en profundidad el fenómeno pasiego en Burgos, antes de que se pierda definitivamente. A través de su libro Pasiegos de Burgos. Los últimos Trashumantes, podemos conocer los ciclos anuales de las cortas de hierba, las técnicas de trabajo, los tipos de cabañas y construcciones, los mitos y tradiciones, el vocabulario….

Merece una atención especial la tradicional fiesta de la Virgen de las Nieves, que se celebra cada 5 de agosto, probablemente la fiesta con mayor riqueza etnográfica de toda la provincia; y el mercado tradicional de los martes en Espinosa de los Monteros, documentado ya en el siglo XV, siendo con ello uno de los más antiguos que se siguen celebrando en el país de manera continuada.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Juegos y deportes tradicionales de la provincia de Burgos

"Hablar de los Juegos Tradicionales en Burgos es tarea bastante complicada. Si a un burgalés del Valle de Mena le hablamos del juego de la Tarusa, se creerá que le estamos hablando en chino. Y no: le estamos hablando del juego que él conoce con el nombre de Tuta y que por la parte de Roa recibe este nombre, juego en el que los meneses son unos maestros reconocidos.

Si de bolos hablamos, tenemos que afinar bastante. Los hombres juegan al Bolo Burgalés, al Tres Tablones, al Pasabolo Tablón, a los Bolillos. Las mujeres tienen los Bolos de Belorado, los Bolos de la Comarca del Pisuerga y el Bolo Ribereño. La Calva en la Comarca del Pisuerga se llama Chana, en la zona del Arlanza se conoce como Marro y en otras zonas la llaman Morrillo.

Resulta indudable que la mayor riqueza lúdica está en la gran variedad de Bolos. Pocas provincias de España pueden presumir de ser exportadoras de variantes tan bonitas y espectaculares como son el Bolo Burgalés y el Bolo Tres Tablones, modalidad ésta que ha dado lugar a numerosas variaciones de juegos de bolos en otras provincias, destacando por su importancia el Pasabolo Tablón.

Pero la gran importancia de los Bolos no debe desmerecer o hacer sombra al resto de juegos tradicionales que han llenado los ratos de ocio de los burgaleses desde hace casi diez siglos. La Tuta, practicada en casi todos los pueblos de la provincia. La Calva, extendida antaño por toda la geografía Burgalesa, que cayó posteriormente en el olvido y que actualmente se está volviendo a recuperar. La Chana, antecedente de la Calva, protagonista de bellísimas jornadas lúdico festivas en la sierra de la Demanda, concretamente en la localidad de Monterrubio de la Demanda. La Rana, esa humilde mesa de juego con una historia milenaria, que vuelve a ser un elemento más de los merenderos y de los patios de los bares o tabernas de nuestros pueblos.

La Barra, juego de fuerza que en la Ribera del Duero se ha recuperado para solaz de mozos forzudos y entrenados. Hay más juegos, algunos de reciente incorporación a nuestra provincia, pero recibidos con ilusión como se recibe a un amigo que viene a visitarnos y se acaba quedando con nosotros, como el Billar Romano. Otros son más serios, como la Corta de Troncos con hacha. Los hacheros de los Pinares burgaleses, de Vilviestre, Duruelo o Quintanar, por citar sólo algunos ejemplos, deleitan con sus exhibiciones a cuantos tienen la ocasión de presenciar un reto o un campeonato de corta de troncos.

Quedan todavía más juegos. Juegos de pastores, juegos de apuestas, juegos que ya no se practican y juegos que se han recuperado del olvido. Tampoco nos podemos olvidar en esta pequeña obra del juego de pelota, que en el pasado, tantas jornadas ha llenado los ratos de ocio de nuestros mozos, y que en la actualidad ha propiciado que algunos de nuestros paisanos hayan pasado a formar parte del mundo profesional de los “pelotaris” vascuences..."
 
Texto extraído de la página web de la Asociación La Tanguilla, que realiza una inestimable labor de promoción de los juegos autóctonos.
 

martes, 17 de marzo de 2009

Las claves del románico: Las Merindades

Muy interesante. Habla no sólo de los iglesias románicas sino también de los eremitorios altomedievales, el caballo losino, el nombre de Castilla... Acceso al video de la web de RTVE pulsando sobre la imagen
 
http://www.rtve.es/alacarta/videos/las-claves-del-romanico/claves-del-romanico-castilla-leon-2-merindades/2413031/
 

jueves, 12 de marzo de 2009

Fiestas y costumbres de la provincia de Burgos.


Acabo de terminar la lectura de este libro editado por la Diputación de Burgos en el año 2001 que comenta, más bien en un formato catálogo, todas las fiestas de la provincia.

El texto, si bien ya queda un pelín desfasado en cuanto a actualidad y tampoco presta una especial atención a lo etnográfico, sí que nos permite obtener un panorama general de lo que representa la fiesta para esta tierra considerada por lo demás injustamente como sosa y anodina.

Fijándonos en los aspectos de mayor interés para el autor de este blog, en lo primero que me fijo es que los pueblos del sur tienen mayor número de festejos y estos son más espectaculares y más ricos desde el punto de vista etnográfico. Desde mi punto de vista, esto no tiene tanto que ver con la peculiaridad de esta zonas como con el hecho de que han resistido con mucha mayor facilidad los embates de la despoblación de la segunda mitad del siglo XX.

Otro aspecto a resaltar es la gran voluntad en la celebración de las fiestas en los pueblos pequeños. Parece que desaparecidas las escuelas, los médicos y los servicios de todo tipo, incluso los religiosos, la fiesta del patrón es la única seña de identidad a la que agarrarse. Las fiestas se hacen incluso aunque no haya personas suficientes para llevan las andas del santo.

Finalmente, y pese a una creciente tendencia a la homogeneización y la modernización, a la realización de actos donde prima el espectáculo, la abundancia de celebraciones es tal que sigue habiendo centenares de singularidades locales, desde la existencia de canciones y bailes endógenos a la realización de ritos de difícil explicación cuya antiguedad se pierde en la noche de los tiempos.

lunes, 9 de marzo de 2009

Principales Dólmenes de Burgos


Burgos es una provincia extraordinariamente rica en yacimientos de dólmenes y otros megalitos. El megalito, del griego “megas” (“grande”) y “lithos” (“piedra”) es un monumento prehistórico realizado con piedras de gran tamaño.

El megalitismo es un fenómeno histórico que se define por la construcción de túmulos con finalidad funeraria que poseen una cámara o estructura de piedras de gran tamaño. El túmulo o montículo de tierra cobija en su interior un sepulcro de piedras grandes, o dolmen. Dicho conjunto, resultado de un esfuerzo común, permitía el enterramiento múltiple mediante inhumaciones individuales sucesivas. El megalitismo nace como fenómeno en la Europa Atlántica y Meridional alrededor del quinto milenio antes de nuestra era.

El profesor Miguel Moreno, verdadero referente nacional en este ámbito ha catalogado más de 550 vestigios en la provincia, de los que 304 presentan evidencias arqueológicas o tipológicas claras. En su página web: http://www.megalitos.es/ podemos encontrar amplísima información sobre el origen, explicación y situación de estas estructuras. Entre sus aportaciones más importantes, cabe citar la consideración de los megalitos como algo más que lugares de enterramiento. Aun a riesgo de caer en la especulación, cabe hablar de hitos geográficos, tal vez vinculados con recursos naturales o simbólicos (lagunas, pastos, tierras de cultivo...). Aunque tradicionalmente se ha hablado de que los megalitos están en lugares dominantes del paisaje, la realidad es mucho más compleja, y en muchos casos se mimetizan con el entorno. Sin embargo, casi todos tienen en común su buen dominio territorial (lugares para ver, más que para ser vistos).

Muchos de los megalitos de la provincia se encuentran sin estudiar o, tras haber sido estudiados, han sido cubiertos de nuevo dado que este es el mejor método de conservación. Lamentablemente también hay muchos casos expoliados o dañados gravemente por climatología o la actividad humana.
Precisamente por esta razón, es una práctica razonable el no difundir la situación exacta de la mayoría de los megalitos, salvo aquellos que hayan sido estudiados o sus restos hayan sido consolidados. Por otro lado, los profanos en la materia únicamente en este último caso podremos sacar un mayor provecho de la visita.

En este sentido sólo algunos de estos dólmenes están puestos en valor para el turismo. Estos son:

- El dolmen de la Cabaña. En Sargentes de la Lora.
- El dolmen de las Arnillas. En Moradillo de Sedano.
- El Dolmen de la Cotorrita, en Porquera de Butrón.
- El Dolmen de El Moreco. En la carretera de Acceso a Huidobro.
- El dolmen de Valdemuriel, en las cercanías de Tubilla del Agua.
- El Dolmen de Cubillejo de Lara o de Mazariegos.
 
En el Centro de Interpretación del Valle de Sedano (en Sedano) os informarán sobre los dólmenes más cercanos.

jueves, 5 de marzo de 2009

Información grupos de música tradicional

Pongo aquí unos pocos contactos de grupos burgaleses de música tradicional. Ojo, no es lo mismo música folk que música tradicional.
 

Trovadores de Castilla. http://www.trovadoresdecastilla.es/

Grupo Orégano http://goregano.16mb.com/

Un listado de la Diputación Provincial (dispone de subvenciones para los Entidades Locales que contraten a estos grupos):
http://cultura.burgos.es/area-de-cultura/convocatorias-de-subvenciones/listado-de-grupos-artisticos

 

miércoles, 4 de marzo de 2009

Pueblos abandonados de Burgos

Si hay un caso que representa como ningún otro los aguijonazos de la despoblación éste es el de los pueblos abandonados. Generalmente se trata de pequeñas poblaciones que nacieron al calor de efímeros periodos de bonanza, ubicadas en lugares poco favorables o perjudicadas por la presencia de otra localidad de mayor importancia. Resistieron muchos siglos pero fueron las primeras en caer ante la contagiosa enfermedad de la emigración, siendo derrotadas apenas unos lustros antes de poder verse favorecidas por los retornos de emigrantes de los últimos años.
Poco a poco, sus casas van cayendo, los últimos nacidos van muriendo, su historia se va olvidando…y finalmente, incluso su nombre queda en el olvido. Efectivamente, un lacónico “diseminado” es el término que utiliza el Instituto Nacional de Estadística para los pueblos que ya no pueden ser considerados ni siquiera núcleos de población.

Afortunadamente, en el caso de Burgos parte de estas pequeñas grandes historias se han podido conservar gracias al trabajo de Elías Rubio, que en su libro “Los pueblos del silencio”, recoge el estado, situación e historia de 64 pueblos abandonados de Burgos. Como criterio, se escogen aquellos pueblos abandonados algún periodo entre 1935 y 2000 y es que afortunadamente no son infrecuentes los casos en los que, al menos, algunas casas se reconstruyen para veraneo conservando un aspecto digno aunque eso, como bien dice Elías, es ya otra historia.

Podemos conocer las historias de pueblos más o menos conocidos por el subconsciente burgalés, como Lorilla, situado al borde de los cortados de la Lora y devastado por la guerra civil, la hidalguía pasada de Cortiguera o Tamayo, la iglesia románica usada como establo en Huidobro…En la lista se incluyen pueblos completamente perdidos al haber sido inundados por embalses, o haber sido arrasados para convertirse en granjas, otros difícilmente identificables por los escasos restos que perduran o por incluso haber desaparecido el camino que lleva a los mismos, otros en los que desafiantes restos (generalmente de sus iglesias) plantan cara al destino y, finalmente, otros que parecen resurgir de sus cenizas, aunque sólo sea en periodo estival. Un verdadero viaje a nuestro pasado, más reciente de lo que creemos y más perdido de lo que queremos.

Otro aspecto que puede verse al contemplar su ubicación sobre un mapa, es su mayor frecuencia en la parte nororiental de la provincia; un claro exponente más del polo de atracción del País Vasco. Apenas hay ejemplos en el tercio sur provincial, el más rico desde el punto de vista rural.
Le entran a uno ganas de ver que ha pasado en estos más de diez años trascurridos desde la elaboración del libro, como les va a algunos y tal vez si hay otros…El fruto de mis visitas, junto con otras entradas referidas a la despoblación, lo podéis ver pulsando en la etiqueta "despoblación" del menú de la derecha.

Por otro lado os puede resultar interesante visitar la excepcional web los pueblos deshabitados.  Otra página interesante, aunque lamentablemente inactiva desde hace algún tiempo es pueblos abandonados.

martes, 3 de marzo de 2009

Ruta de senderismo: El valle de Mena

Comentarios generales sobre las rutas de Senderismo

PUEDES CONSULTAR UNA VARIANTE DE ESTA RUTA, MÁS ACTUALIZADA Y MEJOR DESCRITA EN http://www.tierrasdeburgos.blogspot.com.es/2012/10/ruta-de-senderismo-castro-grande.html.

Dificultad: Alta
Orientación: Media
Belleza: Muy Alta
Tiempo: 6 horas


Situación.

Hay que salir de Burgos por la N-I hasta Briviesca, desde aquí nos desviamos hacia la izquierda por la Carretera que por Cornudilla enlaza con la N-232 hacia la izquierda. Unos kilómetros después hemos de tomar hacia la derecha la carretera que conduce hacia Trespaderne y en ésta última localidad tomar la Carretera que se dirige a Quincoces del Yuso. Desde Quincoces una estrecha carretera hacia la derecha conduce hasta Relloso.

Puntos de Interés
Túnel de la Complacera. Vistas sobre el valle y de los cantiles rocosos. Prados en el valles de Mena. Bosques de hayas.

Descripción de la Ruta
Esta ruta nos permite apreciar el contraste goegráfico y climático que existe entre el norteño Valle de Mena y el resto de la provincia y la principal causa del mismo: Las altas paredes de los montes de la peña, que protegen el valle por el sur.

A la altura de la fuente principal de Relloso (pueblo casi abandonado) se toma el ancho camino que casi inmediatamente empieza a ascender hacia lo alto de los montes de la Peña. En concreto este camino se dirige a un importante repetidor de televisión situado en lo alto de una de las peñas mas impresionantes.

El camino discurre entre un bosque de pinos cuando de pronto localizamos en la pared de la izquierda la boca de un pequeño túnel. Este túnel era la antigua conexión con el valle de Mena aunque sólo un caballo cabe por el angosto espacio.

El túnel es corto y casi recto, por lo que es fácil apreciar la luz proveniente del otro lado. Cuando finalmente salimos a la boca del mismo contemplamos el más bello paisaje (en mi opinión) que nos depara nuestra provincia. Contrastando con la sequedad más o menos acusada del resto de la provincia tenemos ante nosotros un valle en el que el verde intenso domina el paisaje.

Una senda que empieza a descender nos permite continuar el camino. Al poco contemplamos las impresionantes paredes que limitan el valle y junto a las cuales descendemos. A continuación nos introducimos en un bosque y poco más adelante el camino deja de descender para, a través de unos prados, llegar a la localidad de Cilieza.

La influencia del Pais Vasco es notable, no sólo por el tipo de construcción en forma de caserío, sino también en la dispersión de los mismos. Seguimos el recorrido, dejendo a la izquierda la pista que conduce a Cóvides. Sin entrar en este pueblo, hay que desviarse por la izquierda por la pista de tierra que nos conduce a san Esteban y a Santa María Egipciaca.

Se sale de Santa María por el camino de la derecha, que abandona los prados y comienza el ascenso al impresionante cortado de la Peña. Muy pronto llegamos a un bosque de pino. Continuamos nuestra ruta ascendiendo por el cortafuegos que divide en dos al pinar. Al final de éste hay que coger la senda hasta los altos cantiles rocosos que dominan el valle. Una senda discurre hacia la izquierda por la parte baja de los mismos hasta que éstos se hacen lo suficientemente accesibles para ascender hasta lo alto.

Culminamos la subida y contemplamos la última vista sobre el valle de Mena. Desde la cumbre un camino comienza el descenso por un bello bosque de hayas. Con suerte localizamos el punto donde nace el río Losa, que pese a no mostrar gran abundancia de agua conserva un gran encanto. En pocos minutos alcanzamos el pueblo de Relloso.

Comentarios

Esta ruta la realizé hace mucho tiempo y no recuerdo los detalles por lo que he decidido copiar los detalles de la publicación de Enrique del Rivero "Rutas y paseos por tierras de Burgos". Recuerdo como punto conflictivo la zona baja del valle, ya que hay tantos caminos que uno se confunde. En caso de duda lo mejor será tomar uno que se dirija hacia la base de los montes y una vez allí tomar una senda que ascienda. Es probable que tengamos que atravesar el bosque a lo bestia durante un tramo, pero una vez junto a las rocas el camino no tiene pérdida.

Otro aspecto a tener en cuenta es la situación actual de la carretera Quincoces de Yuso - Relloso, pues puede oscilar desde un estado desastroso a haberse reformado más o menos recientemente.