martes, 30 de noviembre de 2010

Otros pueblos del Silencio: Albacastro

Hoy fijamos nuestra atención en este abandonado pueblo perteneciente al cercano municipio de Rebolledo de la Torre. Aunque se encuentra muy cerca de la vía que conecta Humada con el pueblo citado su orientación no puede ser más desfavorable, en la cara norte de la lora de Albacastro, por lo que no recibe apenas insolación y sí toda la humedad de la peña.
El acceso a la localidad, que nunca estuvo asfaltada.


El mantenimiento se debe a la Asociación Amigos de Albacastro y a la única familia que esporádicamente visita el lugar.

Una de las calles asediadas por la vegetación.

Muchas casas serían recuperables.


En lo más alto del pueblo se encuentra la peculiar iglesia de San Pedro, erigida en la misma roca sobre una antigua necrópolis. Tiene la originalidad de su ábside poligonal y un rústico artesonado de madera en su interior.


Su valor artístico y la labor de la asociación Amigos de Albacastro (cada 29 de Junio celebran un encuentro en el lugar) hicieron que se la incluyese en el Plan de intervención Románico Norte, pese a pertenecer a un lugar deshabitado. Aquí tenéis una noticia al respecto.
En esta foto la iglesia con la Peña Mesa al fondo.


En esta dirección más información de la iglesia con fotos de su estado anterior a la intervención.



Vista del pueblo desde la iglesia.


El pueblo siempre tuvo una existencia frágil. En un documento de 1352 aparece como lugar deshabitado. En 1842 contaba con 48 almas. En esta sentida crónica de uno de su últimos pobladores sabemos que hace unos 60 años había hasta doce casas abiertas. Actualmente figuran 4 personas en el censo del lugar, si bien ninguna de ellas lo habita de manera continuada.
 
La iglesia parece haberse recuperado de las garras de la desaparición pero ¿que ocurrirá con el pueblo?.
Para terminar os pongo un vídeo del proyecto de recuperación de la iglesia.


lunes, 29 de noviembre de 2010

Castillo de Rebolledo de la Torre

Justo al lado de la famosa y bella galería porticada de estilo románico que luce su iglesia, se levanta el castillo de Rebolledo de la Torre. Aunque seguramente sobre restos más antiguos, su construcción se remonta a finales del siglo XIII y principios de la siguiente centuria. Entre sus propietarios sobresale la familia de los Lasso de la Vega —uno de sus miembros más destacados fue el poeta Garcilaso de la Vega—. En 1333 Lope Diaz de Rojas invadio las propiedades de los Lasso de la Vega, aprovechando que estaban en el Cerco de Gibraltar, entre ellas el castillo de Rebolledo, considerando que era suyo. Tuvo que intervenir el rey para la devolución de las propiedades.


La fortaleza consta de una esbelta y desmochada torre rodeada por una cerca exterior. Esta última tiene forma poligonal y se asienta sobre una gran roca arenisca. Sus muros, que eran más altos y han perdido las almenas, están levantados con mampostería y no presentan más vanos que la dovelada puerta de acceso, a la que se asciende mediante patín.
Dos fosos, de los que aún se puede contemplar su disposición, protegían sus flancos más débiles. La torre del homenaje presenta planta rectangular, de diez metros por siete y medio de lado, y una altura cercana a los 20 metros. Construida también con mampostería, a excepción de las esquinas que están reforzadas con sillarejo, sólo tiene una pequeña puerta de entrada, algunas saeteras y unos pocos vanos, entre los que destaca una ventana ajimezada orientada a naciente. En el interior se siguen viendo los mechinales y las ménsulas que sostenían las vigas de madera que formaban sus distintas plantas. El estado de conservación no es del todo malo teniendo en cuenta el abandono del lugar.

Igualmente junto a la iglesia nos encontramos este cartel correspondiente a una de las rutas propuestas dentro de la Reserva Geológica de Las Loras, una iniciativa del grupo de acción local País Románico.

(Actualización de 2015) Sobre este castillo existe un proyecto de restauración para el que deseamos los mayores progresos. Más información.
 

viernes, 26 de noviembre de 2010

Rebolledo de la Torre, maravilla del románico burgalés

Rebolledo de la Torre es un lugar que pilla a tresmano, no tanto por que se encuentre apartado, que también, como porque en su entorno no hay muchos activos que atraigan al turismo estándar. Sin embargo en este pequeño pueblo se conserva una de las maravillas, no sólo del románico burgalés, sino también español.

La fábrica actual de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa de Rebolledo de la Torre proviene del siglo XVI, pero afortunadamente durante esta construcción se respetó la maravillosa galería porticada sur de la primitiva construcción, realizada a finales del siglo XII, y que le confirió la categoría de Monumento Nacional ya en 1931.



En todo caso, la nota más original de este templo hemos de buscarla en la ventanita orientada al este.


Con un poco de atención veremos la inscripción conmemorativa del trabajo.

Los expertos la han leído así:

DOMINICVS AB[B] /A S POBLABI/T ISTVM SOLA/R DE B/ALEGO C/VM FRAT/ER MEVS PELAGIVS DE FV/NDAMENTIS SVB / ERA MCCXXIIII. / QVANDO / POB L A D O / F V I TI S T V/M S O L A R D/E B A L E G B[E]N/F E T R I A D E / Q. G O N G A LV/O P[E]LAEG. +SVB ERA : M:CC:XX:IIII : NOTVM : DIEM : VIIII : CALENDAS / DECEMB R[I] : FECIT ISTVM : PORTALEM : IOANES MAGISTER PIASCA.


Es decir:
“El abad Domingo pobló este lugar de Vallejo desde sus fundamentos en unión de mi hermano Pelayo en la era 1224 [año 1186]. Cuando fue poblado este solar de Vallejo [era] behetría de Q. Gonzalo Peláez. En la era 1224 [año 1186], en el señalado día nono de las calendas de diciembre [día 22 de diciembre] hizo este pórtico el maestro Juan de Piasca”.

Es decir, estamos ante uno de los pocos trabajos de este tipo no sólo fechados, sino también firmados por su autor: El maestro Juan de Piasca.

Aquí la misma ventana al interior, profusamente decorada y en donde se perciben los personajes de Adán y Eva.

El capitel del avaro (al interior hay otro alusivo a la muerte del avaro).


Aquí apreciamos además de la preciosa labra del capitel, la de la propia columna.


Tres excepcionales capiteles. El primero San Jorge y el Dragón, el último Sansón y el León.



Grifos barbados.


Lucha de caballeros, uno de los más conocidos.


Por su ubicación, corremos el riesgo de pasar por alto los canecillos, que también son excepcionales. Fijémonos por ejemplo en el delicado trabajo del ave y la serpiente.


Una perspectiva de los canecillos.


Podría haber puesto más fotos, pero lo suyo es llegar al lugar y solazarse uno mismo. En la red podemos encontrar información técnica detallada sobre este lugar, pero tal vez la más completa y disponible, por el momento, es esta que nos ofrecen a nivel de muestra en la página web de la enciclopedia del románico.

Terminamos con los versos que dedicaba a lugar el poeta de las tierras de Burgos, Bonifacio Zamora:


¿Qué manos delicadas
labraron estos bellos capiteles
-capiteles románicos. – al uso
de la gracia románica silense?

¿quien plasmó en el granito
este león desquijarado y este
guerrero con su lanza,
dobre corcel dominador jinete?
¿Y estas hojas y monstruos y grifones
y sirenas alegres?

A la sombra del pórtico, la sombra,
de Juan de Piasca, por los siglos, duerme.
Y la estrofa esculpida por él canta
Laude perenne.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las olvidadas aguas de Gayangos

Gayangos se encuentra en uno de los extremos del diapiro de Salinas del Rosío, lo que le confiere un peculiar carácter hidrogeológico. Fruto de ello son sus lagunas, de las que hablaremos en un próximo post, pero también una riqueza en aguas mineromedicinales.

El ejemplo más visible lo tenemos en las aguas ferruginosas (basta ver la coloración de la piedra) de la neoclásica fuente de la plaza mayor de la localidad.
 
Pero la historia que realmente merece la pena contarse es la de su antiguo y prácticamente desconocido balneario de Fuensanta, que hoy parece mantenerse en pié como por apuesta. Dentro de poco sólo quedará el recuerdo. (actualización, en el año 2013 colapsó el edificio).
 
A las espaldas se encuentran el jardín y los restos de zona de baños propiamente dicha, que no visité por precaución.

Este balneario era ya citado por Limón Montero en el año 1697 y por Madoz en 1845, como “establecimiento público de baños minerales, en el centro del pueblo, cuyas aguas son muy buenas para el mal de orina y erupciones cutáneas”. En todo caso se trata del primer balneario que existió en la provincia de Burgos.
 
Se abastecía de dos manantiales; uno de ellos de aguas sulfurosas ya citado por D. Pedro María Rubio en 1853, “cuyo agua es cristalina, de olor y sabor a huevos podridos” y también se cita que “D. José Ruiz de Santayana, comisario de guerra, natural de aquel país, mandó hacer a sus espensas el pertinente análisis en obsequio de sus paisanos, que pudieran verse en la necesidad de usar aquel remedio”. A pesar del escaso caudal de este manantial, los habitantes del pueblo hasta hace poco aún recogían sus aguas para su consumo. Aquí lo vemos entre los olvidados castaños de indias del antiguo jardín.
 

En el libro La Merindad de Montija y sus pueblos, se recoge un artículo referente a este balneario publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia en 1887:
 
“Al norte de la provincia de Burgos, en la carretera que conduce a Bilbao, se encuentra el establecimiento Balneario, minero-medicinal, denominado “Fuente Santa de Gayangos”, recostado sobre una colina, dentro de la Merindad de Montija. El establecimiento se encuentra cercado de un elegante jardín y hermoso paseo que sembrado de acacias, pueden los bañistas recorrer libremente todas las horas del día, aún en las de más calor, sin ser molestados por los rayos del sol, disfrutándose de una agradable temperatura.
Sus aguas dan excelentes resultados en la curación del mal de orina, en las erupciones cutáneas, en la mayor parte de los que sufren las membranas mucosas, en los vicios escrupulosos y sifilíticos, en los reumatismos y parálisis. Son claras y diáfanas, y de un olor fuerte a huevos podridos. Su temperatura es de 15-17 grados.
 
El edificio fue construido en 1835 y puede competir con los mejores de su clase, hallándose montado con todos los adelantos modernos debido a la actividad de su propietario Dionisio Garmendia, que no ha omitido sacrificio alguno. Además de la elegante y hermosa galería para los baños, tiene otros departamentos y cuantos aparatos son necesarios para gases, inhalaciones, pulverizaciones, duchas etc...El establecimiento que se comunica con la galería, consta de dos pisos con magníficos cuartos, sala de recreo, lectura, excelente comedor y piano."
A su vez esta agua son citadas en la Guía de Balnearios del año 1912 como especialmente indicadas para las dermatosis herpéticas y los catarros bronquiales. Os pongo un anuncio de la época.
 


El balneario siguió en funcionamiento con mayor o menor fortuna hasta la Guerra Civil. A continuación se usó como cuartel y como sanatorio de tuberculosos. En 1945 los enfermos fueron trasladados al de Fuentes Blancas, de Burgos. A partir de entonces comenzó el expolio y la ruina. Hasta donde yo sé tanto los restos del balneario como los del jardín de 15.000 metros cuadrados están a la venta.

Un artículo más completo lo tenéis en el excelente blog "7 Merindades"
 

lunes, 22 de noviembre de 2010

Árboles singulares: El Roble del Monte Edilla

En la carretera que desde Espinosa de los Monteros conduce a Baranda se encuentra la pequeña pero más que interesante dehesa de robles en el Monte Edilla, lugar donde se ubican las piscinas y albergue municipales.

Por esta dehesa transita un pequeño sendero que nos permite tener un buen acercamiento al lugar, especialmente al Roble de Edilla, al que también se puede acceder en coche con gran facilidad desde la carretera Espinosa- El Crucero.
El roble en cuestión se encuentra en una zona en la que son mayoría los ejemplares mucho más jóvenes, tal vez hijos de este gigante. Junto al mismo un pequeño monumento en recuerdo de Casilda González, antigua agente forestal de la zona y alcaldesa de Loma de Montija, fallecida prematuramente hace no muchos años, y muy querida en la zona. Una ubicación sabiamente elegida.
 
Aquí una foto junto a esta auténtica"catedral viva".



Casi 5 metros de perímetro y más de 25 de altura.



En la foto del Sig-Pac, se ve como destaca sobre todos los árboles del entorno.


Atención, el ejemplar aparece publicado en el catálogo de especímenes vegetales singulares aprobado por la Junta de Castilla y León, pero hay un pequeño error numérico en las coordenadas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

La enferma de Montecillo

Recorriendo la carretera que desde Espinosa de los Monteros conduce a Bercedo encontraremos el acceso al lugar de Montecillo, que no presenta un interés mayor que otros pueblos de la zona.

Pero si me he decidido a publicar una entrada sobre este lugar es recordando la curiosa historia de La Enferma de Montecillo, leída por mí por primera vez en el libro Estampa, pero explicada con mucho más en detalle en la publicación La Merindad de Montija y sus pueblos.


Os pongo aquí la historia, bastante resumida, tal y como se cuenta en este libro, se agradecen comentarios:

"Se llamaba Amalia Baranda y nació en 1896 en Quintana de los Prados aunque con 13 años se trasladó a Montecillo. El 16 de Marzo de 1918 Amalia empezó a sentirse mal con unos fuertes dolores. Los remedios caseros no dieron resultado y cuando la visitó el médico aconsejó a sus padres que la preparasen para bien morir. Pero mientras se esperaba un funesto final, su muerte se iba alargando día a día y año a año. Lo más curioso de todo era la total abstención en la ingesta de alimentos, a lo que nadie encontraba explicación.

El médico, cansado de frecuentes visitas para tan incomprensible enfermedad, empezó a tratar a la enferma con dureza, considerando la enfermedad únicamente como una agudísima vagancia. Amalia sufría no obstante terribles amagos de asfixia y al parecer la ausencia de alimento causaba estragos en los inviernos.

En el año 24, tras seis de enfermedad, el nombre de Amalia y el pueblo aparecen en la prensa nacional y extranjera, y con ello un continuo aluvión de visitantes. En tan sólo dos meses, en 1936, recibió la visita de 26 sacerdotes, 188 paisanos y 23 médicos.

El año 1927 se decidió trasladar a la enferma a Zaragoza en un coche de alquiler, con la promesa a sus padres de volverla a casa con vida. Sin embargo, los experimentos con la enferma trajeron a Amalia muchas molestias y ningún beneficio. De los análisis de orina trascendió un inexplicable contenido en oxígeno, así como un contenido en acetona en la sangre que se podía oler de manera directa. Ante la posibilidad de que todo se tratase de un engaño, se montó guardia día y noche ante la cama de la enferma durante 17 días durante los cuales no consumió sino la comunión. La investigación tampoco encontró pérdida de peso ni de calorías a pesar de tan singular abstinencia.

De regreso en su casa, ya en 1935, incluso el Dr. Vallejo Nájera visitó a la enferma sin que tampoco lograse encontrar explicación al fenómeno. Amalia finalmente falleció en Noviembre de 1936 en Espinosa de los Monteros, adonde había sido trasladada por sus padres debido al comienzo de la guerra civil, tras 18 años postrada en una cama sin ingerir un solo bocado. "


(nota de 2016): Se pone a la venta un libro monográfico sobre este tema. Se titula "La pregunta número siete"; y está escrito por el mirandés Juan José López Núñez.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Un paseo por Espinosa de los Monteros (y II)

Torre de Cantimplor o Cantinflor; perteneció a los abades de Vivanco.



Torre de Pumarejo, remodelada. La casa perteneció a los Porras, ilustre familia que trasladó su residencia a Espinosa desde Cidad de Valdeporres.

Torre de los Azulejos: Torreón emplazado en una finca privada, con ventanas adinteladas, adornadas con motivos florales y rodeadas por azulejos que hacen referencia a su origen mudéjar. Es sin duda una de las torres más interesantes de la villa.

La Casona de los Porras, con capilla heráldica adosada.



Casona de los Velasco.


Palacio de los marqueses de Cuevas de Velasco, con capilla dedicada a Santiago. Al igual que la anterior, muestra el escudo primigenio de los Velasco, con su característicos veros.

Terminamos con una breve mención al Castillo de los Velasco, que se erige a las afueras de la localidad como símbolo de la independencia de la misma. Está incluida en la Lista Roja de Patrimonio en peligro.


Podéis conocer más detalles de estos monumentos y otros aspectos de Espinosa en la web del Ayuntamiento y en este interesante blog.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

árboles singulares: el tejo Milenario de Fresneda

Hace ya unas semanas que salía a la luz este tejo con ocasión de la ruta de senderismo realizada que pasaba junto al mismo. Hoy simplemente queremos individualizarlo un poco más.

Se trata sin duda de uno de los árboles singulares mas emblemáticos de la provincia y también uno de los que presenta una ubicación más apartada. En efecto, aunque el hombre sea el mayor peligro para estos ejemplares también hay que reconocer que en la mayoría de las ocasiones se debe a su intervención el que se hayan preservado. ¡Así es el ser humano!.

No es este el caso del tejo de Fresneda, que crece en una empinada ladera del barranco de los Chapatales. Sus nada despreciables datos de 8,36 metros de perímetro y 12 metros de altura nos llevan a deducir una edad de unos mil años.


¡Mil años! ¿Como sería todo esto hace mil años?. Todavía sonaban los ecos de la reconquista. Animales salvajes de toda índole poblarían los inmensos bosques. El hombre aún encontraría la naturaleza como un lugar extraño e ingobernable.
¿Como habrá sido la historia de este árbol? ¿Por qué ha llegado hasta nuestros días? ¿Porqué no se encuentran ningún otro en los alrededores?. Muchas preguntas y ninguna respuesta, lugar para dejar volar a la imaginación.
Es tiempo para, al menos, hacer que este anciano siga con nosotros el mayor tiempo posible.

martes, 9 de noviembre de 2010

Un particular recorrido por la cuenca del Úrbel (y XII): Palacios de Benaver

En realidad esta localidad no se encuetra en la cuenca del Úrbel, pero al tratarse de un lugar apartado de otras rutas he decidido incluirlo aquí, casi a modo de epílogo. Por cierto en la antiguedad su ubicación era más estratégica, como lo demuestra la existencia de una antigua calzada romana en sus cercanías.

El nombre podría provenir de un antiguo mozárabe de nombre Ben Aber. La iglesia de San Martín data de finales del románico, si bien no presenta especial interés.

En realidad el principal motivo para acercarse a este lugar es el monasterio de monjas benedictinas de El Salvador, que se ubica en las afueras del pueblo.

De aquí me voy a Palacios
y allá en un barrio chiquito
hay un convento de monjas.
Religión de San Benito.

No está clara la época de su fundación, algunos le atribuyen gran antigüedad. Al respecto en una tabla del monasterio se recoge una leyenda referida a la pérdida de la nariz de las 300 monjas existentes en en el cenobio en la época de razzias musulmanas, aunque no está claro si se trata de un martirio o de una automutilación para evitar su violación.


La historia se retrotraería, en todo caso, al año 834, y el protagonista sería el mismo caudillo moro Zefa que el día 6 de agosto de ese año había degollado a doscientos monjes en San Pedro de Cardeña. Tras la cruel profanación el monasterio habría quedado desierto durante 150 años hasta que el Conde Garci Fernández, gracias a un hallazgo milagroso del Cristo crucificado (aunque el que se conserva es de época algo posterior) decidiera su reconstrucción en el año 968, siendo su primera abadesa Dóña Urraca, una pariente suya.

Lo que sí está documentado es que en el año 1231 el convento dependía del obispado de Burgos y sus principales benefactores fueron los miembros de la poderosa familia de los Manrique de Lara, estando ya ocupado por monjas benedictinas.


La iglesia actual es de estilo gótico mientras que el resto del monasterio corresponde a los siglos XVII y siguientes. Entre el arte mueble es preciso señalar la auténtica joya que constituye un gran cristo románico del siglo XI (el cristo de los Ojos Grandes), restaurado en 2007, y varias estatuas yacentes esculpidas en madera que adornan los sepulcros góticos de varios miembros del linaje de los Lara. En la clausura se guarda una delicada figura de marfil, de la primera mitad del siglo XIV, que representa de forma naturalista a la virgen con el niño de pie sobre sus rodillas.

Foto talla del cristo: Fundación Patrimonio Histórico de Castilla y León.

Para saber algo más del monasterio, podéis consultar su página web.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Un particular recorrido por la cuenca del Úrbel (XI): Mansilla y Pedrosa de Río Úrbel

Hacemos una breve parada en Mansilla pensando eso de...

De aquí me voy a Mansilla,
parecen ricos y no lo son.
Porque la hacienda que tienen,
no es de ellos que es de Jalón.
En este pueblo señores
hay labradores muy buenos
y a la vuelta de ocho días
se encuentran de jornaleros
.

para contemplar el único resto románico de su iglesia, de gustos lombardos.
y seguimos por la carretera que conduce a Pedrosa de Río Úrbel (cometiendo el pecado, que esperamos corregir en el futuro, de no entrar en Lodoso).
Pedrosa tiene un perfil alargado y un tamaño relativamente grande (no en vano es cabeza de ayuntamiento). Fue cuna del ilustre estudioso de la historia medieval castellana Fray Justo Pérez de Úrbel (sin querer entrar en su perfil político).
Pero la única parada la vamos a hacer en una curiosa edificación que se erige en las afueras del núcleo: una portada aislada que no conduce a ninguna parte.

Según nos cuenta Elías Rubio en su blog, la configuración actual del lugar tiene apenas unos tres años de existencia, y se debe a un vecino que con la misma quiso rememorar una antigua ermita existente en el lugar, usada parcialmente como cementerio por varias generaciones. Recuerdo muy vagamente un artículo sobre el lugar de Eduardo de Ontañón publicado en el libro Estampa, con un regustillo un tanto macabro.