miércoles, 11 de noviembre de 2020

Regreso a los pueblos del silencio: Ahedo de Bureba

Ya he comentado que cada ver me resulta más doloroso visitar estos pueblos del silencio, pero de cuando en cuando me sigo pasando por alguno. Uno de los más desconocidos es este de Ahedo (o Haedo) de Bureba. El acceso más cómodo se realiza desde la pista que une Caborredondo con Galbarros, tomando un camino que nace hacia la izquierda poco antes del pronunciado descenso hacia este último pueblo; no hay ninguna indicación.


Vemos que son pocas las casas que permanecen pero en estado relativamente bueno.



El punto más interesante del pueblo es su iglesia, aun arruinada.Aquí la vemos desde el sendero que viene desde Galbarros, con el pueblo de fondo. Alguien tuvo la idea de plantar un cedro a su lado, que ahora es enorme.

 
 Lo más interesante es la portada románica, con sus capiteles y un tímpano monolítico de enigmático mensaje y gran originalidad.




Precisamente evitar la pérdida definitiva de este elemento patrimonial ha sido objeto de debate en los últimos tiempos (año 2020). El arzobispado se inclina por trasladarlo al Museo del Retablo mientras que el escasísimo vecindario clama por su consolidación y conservación in-situ. Puedes saber algo más en este enlace.


De acuerdo con el diccionario de Madoz, a mediados del siglo XIX el pueblo contaba con ayuntamiento propio. Se hacía referencia a la baja calidad de las casas y a la inmundicia que cubría las calles; así como a la fuente que aún existe. Contaba por entonces el lugar con 32 habitantes. En 1900 alcanzaría los 47.

Nos cuenta Elías Rubio en su libro "Los pueblos del silencio" que el pueblo quedó deshabitado en 1973. En los últimos años figuran cuatro personas empadronadas en el pueblo. Hoy el Ayuntamiento radica en Galbarros, y forman parte del mismo, además de los citados, San Pedro de la Hoz y Caborredondo. La población teórica en total del municipio ronda la treintena de personas, pero a poco que los recorramos veremos que es difícil encontrar gente en cualquiera de ellos en muchas épocas del año. 
 

3 comentarios:

ZáLeZ dijo...

Hola Montacedo:
Para las pocas casas que quedan en Ahedo, la mayoría están restauradas, eso sí, no se ve un alma y me da la sensación que las utiliza algún findero y algún ganadero. Es una pena, y ya sugerí que antes de que se hunda la iglesia, podrían recuperar la portada que es lo único qde valor (y mucho) y llevarla al futuro museo de Briviesca. Sería una pieza importantísima. Es una portada pequeña que podría perfectamente trasladarse, pero...
Saludos, Por cierto esas palabras de "Demuestra que no eres un robot" me traen por el valle de la amargura, son complicadas de descifrar...

Abilio Estefanía dijo...

Hola Montacedo, este si que es un pueblo del silencio y del olvido, no tiene ni camino asfaltado para llegar a él, ni letrero que lo indique ni ná de ná.

Un abrazo

Montacedo dijo...

Gracias por vuestras palabras.