viernes, 31 de mayo de 2013

Valpuesta (y II)

Valpuesta es hoy un pueblo muy pequeño, pero además de la colegiata muestra algunos otros elementos de interés. Entre sus grandes casonas en regular estado llama sobre todo la atención la torre de los Velasco construida en el siglo XV. Tiene cinco alturas levantadas sobre buenos sillares y conserva parte de la muralla perimetral, bastante modificada. Es de propiedad particular y se encuentra en buen estado, pues fue restaurada hace unos años.


Frente a la torre se encuentra el palacio Zaldívar, que según parece fue un inquisidor. La inscripción, cuya interpretación pudiera no ser tan evidente como parece, invita a la reflexión. Una asociación está impulsando la idea de situar aquí un centro de estudios del castellano.




Según parece, hasta hace no muchas décadas existió un paso superior entre el palacio y la torre, por encima de la pista que sigue hacia Mioma.

Y el tercer edificio singular de Valpuesta (sin considerar la colegiata) es la casa del Arcediano, que hoy muestra su espléndido aspecto medieval a base de entramado de madera. Ha sido acondicionada como restaurante de cierto nivel.


Como ya indicamos, en el entorno de Valpuesta se encuentran los restos de cuevas eremíticas. La más fácil de localizar se encuentra a tan sólo unos pasos del palacio Zaldívar. También se sitúa en las cercanías un pequeño molino restaurado.


Más información en:

miércoles, 29 de mayo de 2013

Valpuesta (I)

Desde Tobalina saltamos bruscamente al otro lado de la sierra de Árcena para visitar el tesoro desconocido de Valpuesta. Intentaremos, como en otros casos similares, dar unas pinceladas generales deteniéndonos un poco más en algunos datos que me parecen más llamativos o representativos.
 
Ubicada en un recóndito y apartado valle, la localidad de Valpuesta tiene el honor de haberse constituido en sede episcopal en el año 804, como sustituta de la ancestral diócesis de Oca o Auca, que había quedado dentro del ámbito de afección de los ejércitos musulmanes. Sobre la importancia de esta diócesis se ha debatido bastante, teniendo en cuenta que las fuentes de información de la época son confusas y a menudo interesadas.
 
Según la tradición, un obispo llamado Juan fue el que vino a este lugar desde Oca, fundando un pequeño santuario dedicado a la Virgen. Indicios de ello son las cuevas eremíticas que aún pueden descubrirse cerca del pueblo. Al parecer el rey Alfonso II de Asturias, que fue destronado a finales del siglo VIII, se vio obligado a refugiarse en Álava, de donde era su familia materna.

Años después lograría recuperar la corona, y agradeció la ayuda prestada fundando esta diócesis en torno al pequeño monasterio. Los límites de la demarcación eran los ríos Miera y Nervión, los Montes Obarenes y el Cantabrico. Hay quien dice que los símbolos que recorren la parte superior de ábside son pequeñas “Aes” que rinden homenaje al nombre de este rey.



lunes, 27 de mayo de 2013

El palacio de Cadiñanos

Tal vez sea el Palacio de los Medina-Rosales o Palacio de las Torres, de Cadiñanos, el más doloroso ejemplo del patrimonio burgalés en proceso de desaparición. El que uno de los más valiosos ejemplos de construcciones renacentistas de la provincia, en cuanto a tamaño y calidad arquitectónica, haya acabado de esta manera, es motivo de lamento para todo burgalés que se precie. Que pena que no podamos presumir de un palacio similar al de Zúñiga-Avellaneda (mencionado hace unos meses en este blog) o a la casa de Miranda o Palacio de Angulo, estos dos últimos en la capital.

De hecho, una de las cosas que llama la atención es la dificultad de encontrar publicaciones que recojan con un mínimo de profundidad la existencia de este edificio. Parece como si algunos estuviesen deseando que se caiga ya de una vez con el máximo silencio para que termine el sonrojo que les produce.

Esta es la primera imagen que recibimos, la de la fachada suroeste que en su momento fue la principal. Observamos dos torres, de las cuatro que tuvo originalmente. Semioculta vemos lo que en su día fue la portada principal. El piso superior, que probablemente lució un gran escudo, ha desaparecido completamente. Como muestra de las expectativas de que alguien se preocupe alguna vez de este lugar, tenemos los contenedores y el chiringuito fiestero.


Intentando recuperar alguna imagen de la decoración de la portada.



La torre sur es la que está en un estado menos malo. Sus preciosos vanos y su escudo nos ayudan a imaginar como pudo ser la fachada principal.


El original escudo


Esta es la fachada sureste. Mas llamativa en cuanto a que es la única que se conserva, aunque de acuerdo a los expertos la escultura es de calidad algo inferior.


Algunas imágenes que nos muestran la variada decoración y la inestabilidad del conjunto.





La familia Medina-Rosales es una estirpe de la que no se conocen muchos datos. Se expandieron en los siglos XV y XVI, una vez acabadas las luchas intestinas que se desarrollaron en la comarca entre diversas ramas nobiliarias. Decidieron establecerse en este pueblo. Antes de construir este gran palacio se establecieron en otra casa que aún se conserva, no muy lejos del palacio. Además fueron unos importantes mecenas para la parroquia, pues a su costa se edificaron sendas capillas y se levantó el altar mayor. En contraprestación poseen en la misma un pequeño mausoleo. Según la tradición el Palacio perteneció a algún Virrey del Perú. El arquitecto pudo ser Juan de Vallejo o Gil de Ontañón.

No conocemos las causas concretas de que este palacio se haya deteriorado con una rapidez relativamente alta; pero podemos especular sin mucho temor a equivocarnos: La piedra en general no es de una gran calidad, la existencia de un edificio tan grande fue sin duda interesante para las tropas activas durante las guerras de la independencia y carlistas y, finalmente, el hecho de que durante generaciones no haya habido especiales reparos en coger piedras de un edificio que al fin y al cabo "no servía para nada".
 
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Actualización redactada en febrero 2016. Durante los últimos años un empresario ha ido adquiriendo pequeñas porciones de la finca en un proceso complejo debido a la multitud de propietarios parciales del terreno. Tras la caída de algunos elementos y la declaración de ruina del edificio, desde septiembre de 2015 se han puesto en marcha unas obras de consolidación para intentar evitar la ruina definitiva; en colaboración con la asociación APTCE. Intentaré ampliar la información cuando el proyecto esté más avanzado y pueda cursar una nueva visita al lugar.
 

viernes, 24 de mayo de 2013

La ventana románica de Pedrosa de Tobalina

La inmensa mayoría de la gente que para por Pedrosa de Tobalina tiene como destino su famosa cascada; pero hoy vamos hacia su iglesia parroquial, pese a que en una primera perspectiva no tiene mayor interés.


De la época románica el templo sólo conserva la espadaña bastante modificada, una portada muy sencilla, algunos elementos sueltos y, sobre todo, una tosca pero interesante ventana absidal.


La ornamentación, aunque rústica, es variada. La talla, en la que predominan los elementos rectilíneos (parece en cierto modo cubista), parece obedecer al trabajo de un maestro con limitados recursos técnicos. Alrededor de la ventana se extiende una decoración de tallos en cuyo centro crecen unas piñas o racimos. Por la parte inferior de las columnas aparece un ajedrezado. Los capiteles están decorados con unos ángeles en un lado y con un león y una arpía en el otro.

Pero lo más curioso son  las dos figuras humanas talladas en el propio fuste de las columnas. La de la izquierda es un personaje vestido con una túnica que lleva un objeto en la mano, lo que pudiese ser una especie de ofrenda.


Enfrentada con esta figura tenemos una curiosa, arcaica y esquemática representación de la Virgen coronada. Con el niño en una mano y una flor de Lis en la otra.


Junto a la ventana hay una inscripción, que algunos autores han traducido de la siguiente manera: : “Pedro murió el 12 de agosto de la era 1259 (año 1221), Fray Juan murió el 19 de Abril de la era 1260 (año 1222)

lunes, 20 de mayo de 2013

Iglesia de La Orden

En un documento de donación al monasterio de Oña fechado en el año 1073 ya se menciona un monasterio de San Saturnino en el pueblo de La Orden, la misma advocación que el templo actual. No mucho después se erigiría el edificio románico, del cual quedan estructuralmente el ábside, la portada y una pila bautismal.


El más interesante de estos elementos es sin duda el ábside, recorrido por una sencilla arquería ciega, algo poco habitual en la zona, que le da cierta elegancia dentro de la sencillez.


Pero el elemento más original, probablemente la razón de que haya hecho una parada en este lugar, es un original sillar de grandes dimensiones y tallado a bisel que aparece incrustado a media altura de la espadaña.


Aunque está colocado de forma horizontal, su disposición original debía ser vertical, a modo de peana o bisel. En la parte principal aparece una escena de pastoreo, con un personaje con capa y capucha que porta un cayado y a su lado una cabra, un león rampante y un lobo. Algunos han atribuido a este sillar un origen mozárabe.

Curiosamente, parece que la famosa cascada de Pedrosa de Tobalina está al menos en parte en terreno de La Orden (lo mejor, como ya hacen algunos, será llamarla sencillamente "Cascada de El Peñón"). Lo mismo ocurre con la antigua fábrica de luz, que está en proceso de convertirse en un centro multiusos visitable (igual algún lector sabe en que fase está el proyecto).  Aquí os pongo una foto en la que se aprecia mal la cascada, pero sí el edificio que exteriormente ya está renovado.



viernes, 17 de mayo de 2013

Regreso a los pueblos del silencio: Parayuelo

Y vamos ya con el cuarto de los pueblos tobalineses que Elías Rubio incluía en su libro "los pueblos del silencio". Se trata de Parayuelo, el único del grupo que no está abandonado. Aunque no tiene población empadronada, son varias las casas que se han recuperado o al menos sostenido.


Además como vemos mi visita coincidió con un reciente asfaltado de las calles. También se ha renovado hace poco la canalización de agua.


El pueblo quedó despoblado a principios de los 70; treinta años antes tenía más de 50 habitantes. Años después durante una quema de rastrojos ardía la iglesia.


Ahora el pequeño pueblo tiene un aspecto bastante alentador


Aunque aún se ven varias casas en estado de ruina o semiruina.



Hemos escogido estos cuatro pueblos; pero en realidad en todo el Valle de Tobalina, como en el resto de la franja nororiental burgalesa, ha pegado fuerte la despoblación de los pequeños pueblos: Cormenzana tiene sólo dos habitantes empadronados, Villaescusa y Tobalinilla cuatro, Orbañanos y Promediano cinco. De los 33 pueblos del valle de Tobalina, sólo ocho superan los veinte habitantes empadronados.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Eremitorio del Pópilo o Pópulo

Visitamos hoy otro foco eremítico de la zona, en el lugar conocido como el Pópulo o Pópilo. Se encuentra en la boca de un pequeño vallejo muy cerca de Herrán.


El resto más característico de este yacimiento es el hueco dejado en la pared rocosa por el tallado de una iglesia remirupestre. A partir de esta oquedad se construiría la iglesia altomedieval, de la que existe documentación hasta el siglo XVI.



En torno a la iglesia se extiende la necrópolis. Durante las excavaciones se han descubierto mas de 30, la mayoría construidas con lajas de piedra.


Por otro lado, se tienen indicios de poblamiento del lugar por pueblos prehistóricos, en torno al 5000 AC

Más información: http://zaleza.blogspot.com.es/2010/02/el-popilo-herran.html

lunes, 13 de mayo de 2013

Regreso a los pueblos del silencio: Villanueva del Grillo

Vamos con un tercer pueblo abandonado en el Valle de Tobalina: Villanueva del Grillo. Como en el caso de los anteriores, recomiendo leer su historia en el libro: "Los pueblos del silencio", de Elías Rubio.


Los últimos habitantes lo abandonaron en 1966. apenas 20 años antes los habitantes estaban en torno a 50. Aquí vemos algunas casas cada vez más invadidas de vegetación.


Como curiosidad diremos que hasta finales del siglo XIX el pueblo era un enclave de la Merindad de Cuesta Urria en Tobalina. Otros pueblos de Tobalina y Trespaderne también pertenecieron hasta hace no mucho a Cuesta Urria.


Esta casa parece tener algún tipo de mantenimiento


En la siguiente imagen aparece la irreconocible iglesia. Según parece hasta hace unos 20 años estaba en relativo buen estado. Su retablo se encuentra en el museo del retablo de Burgos. Detrás del mismo apareció un segundo retablo pintado en la pared.



Muy cerca encontramos esta plantación de adormideras, que por lo que parece se está poniendo de moda.

viernes, 10 de mayo de 2013

Conjunto arqueológico de la Peña del Mazo en Pajares

La falda sur de la sierra de Arcena alberga otros restos de fenómenos monasteriales y eremíticos. Podemos ir descubriéndolos siguiendo la pista asfaltada que pasa junto a la misma, entre San Martín de Don y Herrán. En las dos próximas entradas veremos un par de ellos, quedando el resto para futuras exploraciones.

Pasados los restos del pueblo de Plágaro, y a la altura del pueblo de Pajares, se encuentra uno de los mismos sobre una gran plataforma rocosa que da nombre al yacimiento, la Peña del Mazo.


Los restos encontrados corresponden a dos momentos bien diferentes, el primero tiene lugar en torno al siglo V, un momento romano tardío, donde se aprovecha el emplazamiento como punto de control militar, vinculado probablemente a la vía que atravesaba el valle.

Reconstrucción virtual del lugar según paneles explicativos.

El segundo momento de ocupación se identifica por los restos de una iglesia situada en la parte central de la peña y un cementerio rupestre que funcionan entra los siglos IX y XI. Se han encontrado fosas para unos 90 individuos, todas orientadas en el sentido E-O.




Además encontramos una serie de oquedades y marcas en la pared sur que indican la existencia de estructuras en la misma, posiblemente sobre un un poblado existente bajo la gran peña.


El devenir del lugar se extiende al periodo documental: Al pié existió un monasterio que pertenecía a San Millán de la Cogolla en 1193. Con el tiempo quedó en ermita denominada primero de San Esteban y luego de San Justo, desaparecida definitivamente en 1724.

El yacimiento ha sido recientemente puesto en valor con el acompañamiento de varios paneles explicativos
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miércoles, 8 de mayo de 2013

Regreso a los pueblos del silencio: Plágaro

Recuperamos la visita a otro de los pueblos del silencio de Elias Rubio, cuyas ruinas nos reciben con esta curiosa estampa. Es también un tanto simbólica, pues el parecer en los últimos tiempos el lugar sufrió el corte de la luz al no poder ser pagada por los vecinos, hecho que aconteció poco antes de la apertura de la "atómica".


Al hilo de lo anterior, Plágaro saltó en cierta medida a la actualidad hace unos pocos años cuando el alcalde del Valle de Tobalina hizo una propuesta un tanto peculiar para situar aquí el hipotético parador alternativo a Garoña. Por cierto, como muchos suponíamos, al final ni Parador ni Central, ni inversiones compensatorias...

Salvo por esta anécdota, Plágaro es uno más de los pueblos del noreste burgalés que no pudieron aguantar la ola de la emigración. Sus últimos habitantes lo dejaron a principios de los 70. Lo que hoy vemos son unas pocas casas que aguantan en pie acosadas por la vegetación que parece descender desde la sierra de Arcena.  El nombre podría provenir de "pelagus", zona pantanosa, como efectivamente son parte de sus terrenos.



El elemento más característico es sin duda la espadaña de su iglesia, que conserva unas pinturas murales en su deteriorado interior.


 

Apenas a unos centenares de metros de Plágaro se encuentra un elemento de interés para el compilatorio de patrimonio popular que es este blog: la ermita de los Santos Mártires. En este lugar existió un monasterio que se remontan al menos al año 1116, tal y como se constata de un documento de donación al monasterio de Oña. En 1260 el lugar dejó de ser monasterio y quedó reducido a ermita. El edificio se sitúa en un bucólico paraje al pie de un antiguo sendero montañero que comunicaba con Álava, el "paso malo".



Como vemos el templo se encuentra en buen estado. No en vano fue restaurado hace unos 15 años. De hecho esta ermita era el marco de una de las romerías más concurridas de todo el valle, tradición que se sigue renovando cada año a finales de septiembre.



De vuelta hacia las ruinas de Plágaro podemos meditar sobre los versos dedicados al lugar por Bonifacio Zamora:

De Plágaro recuerdo
hombres y nombres. Y una callejuela…
Don Eulogio, el enjuto Don Eulogio,
Todo nervio, pastor de almas y ovejas.

La casa rectoral: arco de entrada,
- labor de cantería - frente a ella,
cercada de insegura
pared de canto, la pequeña huerta.

Más abajo, la fuente. Más arriba,
el calvario de piedra.
Y el camino del monte. Y aquél otro
que a los Mártires lleva.

¿Triscarán los corderos por delante
De la ermita, el amor de la lindera?