jueves, 25 de febrero de 2016

Paisajes de guerrilla (V): Escenarios de las operaciones de Francisco de Longa (segunda parte)

(viene del anterior artículo)
Vista del valle de Caderechas desde los restos de la ermita de Santa Marina

En junio se envían desde Burgos dos columnas de infantería de 500 unidades cada una. En vista del encuentro Longa, junto con las fuerzas de Pinto y Salazar, les espera en las alturas del valle de Caderechas. Allí tuvo lugar un fuerte enfrentamiento en el que se consiguió hacer retroceder a los imperiales hasta Briviesca. Desde este punto, tras recibir refuerzos, obligan a dispersarse a la guerrilla.

 
Portillo de Bedón. Al fondo, Espinosa de los Monteros

En octubre de 1811 dos columnas con sendos destacamentos de dragones y dos cañones ligeros salen hacia el norte de Burgos en busca de Longa. Martin Eguiluz, el segundo de Longa, de nuevo se entero y se retiró hacia el valle de Espinosa, dejando un grupo de espías en el paso del Portillo de Bedón. Los españoles logran retirarse ordenadamente hacia los Valles Pasiegos, no sin antes infringir bastante daño a los franceses desde estas alturas. Las columnas son obligadas incluso a retirarse hacia Villarcayo. Una pequeña revancha de la más conocida Batalla de Espinosa.
 
 

martes, 23 de febrero de 2016

Paisajes de Guerrilla (IV): Escenarios de las operaciones de Francisco de Longa (primera parte)

Tal y como apuntábamos en el anterior artículo, aunque las operaciones principales de Longa se efectuaban en los caminos de Burgos a Vitoria y Bilbao, buena parte de las razones de éxito radicaron en su conocimiento de la complicada orografía del norte burgalés. Ello le permitía escapar siempre de sus perseguidores e incluso asestarles sorpresivos zarpazos. En las próximas imágenes mostramos algunos de los paisajes y lugares que fueron testigos de estas actuaciones; una excelente escusa para recorrer estos emplazamientos.

Calle principal de La Puebla de Arganzón; adaptada a su secular carácter de lugar de paso hacia Francia.
En una herrería de este pueblo trabajaba Longa cuando comenzó la Guerra de la Independencia. Al cabo de unos meses está a punto de ser capturado almacenando armas para la resistencia. Tal vez el continuo tránsito de tropas invasoras tuvo alguna relación con su conversión en guerrillero.
 

jueves, 18 de febrero de 2016

Paisajes de Guerrilla (III): Breve semblanza de Francisco de Longa

Sí lectores, aunque vivamos en una época en que la historia se intenta reescribir con frecuencia, hubo un tiempo en el que había vascos y catalanes que no sólo se sentían profundamente identificados con una patria llamada España, sino que ni siquiera consideraban que dicho sentimiento fuera excepcional. 

Francisco Tomás de Anchía nació en 1783 en el caserío vizcaíno, aún existente, de Longa, y acabaría siendo conocido por dicha denominación. Era de condición noble, aunque no desahogada. Al no ser hijo primogénito tuvo que abrirse paso en la vida, aunque recibió de sus padres una educación superior a la media. 

A finales de siglo trabaja en una importante herrería de La puebla de Arganzón, al pie del Camino Real hacia Francia. Allí va progresando tanto que en 1807 se casa con la hija del dueño. No pasaba penurias por lo que el dedicarse a la guerrilla parece deberse al sentimiento patriótico, o tal vez a alguna humillación sufrida por él y su entorno.

En 1809 organiza una primera operación para robar armas al enemigo. El plan es conocido por el enemigo y se presentan en la herrería, consiguiendo Longa fugarse. A partir de entonces desarrollará una de las principales cualidades de los jefes guerrilleros: tener siempre asegurada una vía de escape. 

Pronto se pone en contacto con el Marqués de Barriolucio, que actuaba en la zona de La Rioja. A su mando asciende rápidamente y el marques le acaba dando permiso para organizar una nueva partida bajo su dirección. Longa se establecerá en principio en la zona circundante al valle de Cuartango. 

Como otras guerrillas, se especializa en el ataque a correos, transportes de mercancías y pequeños destacamentos que transitan por el camino de Francia. Este tipo de ataques obligaba a los franceses a reforzar todos los envíos, consiguiendo con ello debilitar a sus ejércitos principales.

En verano de 1810 decide trasladar su cuartel general a la zona de Medina de Pomar, pues ya tomaba un tamaño importante como para poder refugiarse en el triángulo formado por los caminos reales a Bilbao y a Francia, aunque seguirá siendo la zona de actuación más frecuente. 

Longa siempre se distinguió en su habilidad para proporcionarse suministros, para sí y para otros guerrilleros, aprovechando el conocimiento del terreno y su gran red de contactos en todas las localidades. Por momentos fue capaz de transportar equipamiento desde las costas cantábricas hasta el centro peninsular. 

Su operativa era frecuentemente la siguiente: atacaba en los caminos y vías principales y rápidamente se refugiaba en el norte de Burgos. Allí no sólo conseguía escabullirse, sino que con frecuencia terminaba dando sorprendentes zarpazos a los que intentaban capturarle. Veremos unos cuantos ejemplos en el próximo artículo, en donde además comprobaremos el grado en que llegó a conocer nuestra geografía norteña.

A partir de mediados de 1811 el tamaño de la partida de Longa (que pasa a ser una división) aumenta considerablemente, estando en el entorno de 1200 hombres en total. Llegan incluso a estar uniformados aprovechando telas y material robado al enemigo. 

En realidad, desde esos meses, las tropas imperiales tienden a retirarse más hacia las ciudades abandonando los pequeños destacamentos. Esto hace que las guerrillas vayan teniendo cada vez más tamaño, agrupándose unas con otras hasta formar pequeños ejércitos. En este sentido Longa progresó bastante en el escalafón, aunque no llegó a dirigir tropas tan importantes como las de Espoz y Mina o El Empecinado. 

Como decimos nuestro guerrillero se adapta bien a la nueva forma de operar, estableciendo sistemas de reclutamiento e instrucción militar. Es nombrado responsable de una nueva división que recibe el nombre de Iberia. El ámbito inicial de actuación de esta división coincidía aproximadamente con el tercio norte burgalés. Esta división llegó a contar hasta con 6000 hombres. Longa, a diferencia de otras guerrillas, llegará a ser capaz de enfrentarse en campo abierto a pelotones expertos y organizados. A finales de 1812 llegará a fundir sus propios cañones. 

A partir del verano de 2012 se dedica a controlar su territorio, ya sin presencia francesa, a realizar operaciones por encargo y a incorporar sus tropas a las grandes batallas. Fue protagonista en la importante toma de Castro Urdiales, cuyo baluarte se encargará de controlar y reforzar, pasando incluso a empezar a realizar acciones marítimas, con cierto éxito. 

Longa tuvo una participación importante en la batalla de Vitoria de 1813. A partir de entonces se incorpora a las huestes que acosan a los franceses hasta que abandonan el país. Incluso llegó a participar en algunas acciones en territorio francés, en una especie de revancha en la que se saquearon algunas aldeas francesas. El tres de julio de 1813 es nombrado general aquel que cuatro años antes era un simple herrero. Meses después se disolvería su división aunque Longa continuó en la carrera militar. 

Tras su exilio durante el trienio liberal volvió a España con las tropas de los llamados “cien mil hijos de San Luis”. Alcanzó el grado de Teniente General y ocupó diversos cargos terminando como capitán General de Valencia. En esta ciudad creó una flota propia que le generaría una rápida fortuna. Tras su fallecimiento, en 1831, dejó a sus hijos, además de una importante cantidad de dinero, una flota de 17 barcos y un hermoso palacio en Valladolid.

Los datos para la elaboración de estos artículos han sido tomados del libro “Francisco de Longa: de Guerrillero a General en la Guerra de la Independencia. Historia de una guerrilla”. José Pardo de Santayana. 2007. Es un libro muy recomendable para todo aquel que quiera saber más, no sobre la guerrilla de Longa, sino sobre el movimiento guerrillero en particular y sobre la guerra de la Independencia en general. 

martes, 16 de febrero de 2016

Museo del petróleo de Sargentes de la Lora

Tras un largo proceso de tramitación y ejecución alentado por el Ayuntamiento de Sargentes y un grupo de entusiastas de la geología, por fin el pasado año se ponía en marcha el Museo del Petróleo de Sargentes de la Lora.
 
 

Ubicado junto a una de las entradas del pueblo en un edificio de nueva construcción y de factura moderna, el Museo del Petróleo es una original iniciativa en la que el papel protagonista lo tienen los yacimientos explotados en la zona desde hace ya más de cincuenta años, y que ya tratamos en este blog hace ya unos cuantos años.



Desde uno de sus ventanales aún se pueden ver algunos brazos de extracción en funcionamiento; de hecho, junto a la entrada del museo hay un modelo restaurado de estos brazos, denominados popularmente como caballitos, junto con un panel explicativo de su funcionamiento. Como dato curioso indicaremos que funcionan con el propio gas natural que sale del yacimiento mezclado con el petróleo. En realidad, aunque el ritmo de extracción es muy modesto, los últimos estudios prevén reservas para bastantes años.
 
 
 
Junto con la historia de las explotaciones de la Lora se aportan otros datos sobre otras exploraciones anteriores en suelo burgalés, origen y usos del petróleo… También se hace referencia al proyecto de Geoparque de Las Loras, una ambiciosa iniciativa de la que este museo es uno de los hitos fundamentales. 
 
 

Para más información podéis consultar la página web del museo. Las visitas empiezan a partir de finales del mes de marzo. Recomiendo llamar antes para asegurarse de que se puede realizar una visita guiada por uno de los expertos que colaboran con el museo. En caso contrario podremos acceder, pero deberemos conformarnos con lo que puede leerse en los paneles explicativos.

 

jueves, 11 de febrero de 2016

Escultura del agua: Manantial o fuente de Cuevas

Un rincón relativamente similar al publicado hace unos días (La Poza de Quintanilla) y a otro que mostramos algo antes (Fuente Negra) es el manantial o fuente de Cuevas, en las proximidades del pueblo de Talamillo del Tozo. Estamos en la zona de transición entre los páramos de la zona del Rudrón y la comarca de las Loras. Empezamos a ver los paisajes que caracterizan a estas últimas, aunque todavía a una escala menor.
 
 

martes, 9 de febrero de 2016

Ruta de senderismo: el pico Bedón

El pico Bedón, con sus 1100 metros escasos, se sitúa prácticamente en el centro de la franja norte de las Merindades. Su privilegiada situación permite disfrutar de unas excelentes panorámicas a las que se puede acceder por medio de esta sencilla ruta.

Dificultad: Fácil. En algunos puntos puede molestar algo el suelo pedregoso.
Orientación (sin GPS con cartografía o track): Fácil
Belleza: Normal, concentrada en las vistas desde la cima.
Tiempo y distancia: 2 horas y 45 minutos (11 kilómetros)

 




jueves, 4 de febrero de 2016

Escultura del Agua: la poza o manantial del rio Ubierna

Echando un vistazo a las fotos que tengo "en reserva", veo que ha dado la casualidad de que varios de los lugares que tengo preparados para mostrar este año en la subsección "escultura del agua" son manantiales o surgencias.
 
El de hoy es una poco conocida poza ubicada muy cerca del pueblo de Quintanilla Sobresierra. Está oculta por el arbolado y rodeada de tierras de labor y le calculo un perímetro de unos cincuenta metros. La he visitado también en verano y se observa poca oscilación de su nivel.
 
Aunque está muy accesible y en las proximidades de la carretera general, si no se conoce el sitio es fácil pasarla de largo. Junto con otra surgencia situada en terrenos de Explosivos Rio Tinto, es la principal aportación de la cabecera del rio Ubierna. En todo caso son frecuentes los manantiales que surgen bajo el cascarón calcáreo del páramo de Masa hacia la incipiente cuenca sedimentaria del Duero.
 
 
Las fotos no son muy buenas, aunque a ello no ayuda el que sea muy difícil buscar un punto de observación elevado y que el lugar no se encuentre mínimamente adecentado. En otras circunstancias se trataría de un lugar muy bello. Tal y como se intuye por los tonos turquesas del agua, la profundidad de la poza es considerable. Y sí, también aquí existe la leyenda de un carro de bueyes que cayó hacia su fondo y nunca apareció.


martes, 2 de febrero de 2016

Paisajes de guerrilla (II): Escenarios del periplo del Cura Merino

Como apuntábamos en el anterior artículo, vamos a mostrar algunos de los lugares de la provincia por los que transcurrieron las peripecias del peculiar guerrillero Cura Merino. No serán todos, ni siquiera la mitad de los mismos, pero nos servirán para hacernos a una idea y además volver a repasar algunos lugares de interés de la provincia (veréis enlaces desde muchas de las fotografías).

Encina grande de Solarana. Similar a esta debía ser a la que subía el Cura en terreno de Villoviado; primero para avistar caza y luego para vigilar la llegada de franceses que venían  al pueblo. Ello le permitía observar sin ser observado y poder huir en caso de necesidad. La encina fue respetada durante bastantes décadas después de la muerte del guerrillero, aunque desapareció hace ya mucho tiempo.