jueves, 17 de septiembre de 2020

San Millán de Lara

En san Millán de Lara se conservan buenas muestras de arquitectura popular serrana.




Incluyendo una otrora tenebrosa picota para castigos a los condenados, en la bajada a la iglesia.


La iglesia dispone de la habitual portada en el lado sur, muy abocinada.



 
De la antigua preponderancia del lugar nos habla el hecho de que disponga de una segunda portada al oeste , de arco ya apuntado. En esta imagen podemos apreciar cómo la iglesia se adosa a la ladera del monte.
 
 
 
Imágenes de los capiteles de la segunda portada. Llama la atención la figura demoniaca sacando la lengua.






 
Pero la mayor originalidad y las pistas sobre el templo la encontramos en el hecho de que dispone de dos ábsides, el más pequeño adosado a la peña. En realidad tenía un tercero, ahora oculto por la sacristía. Pero ¿porqué esta gran iglesia en un pueblo tan pequeño y apartado?



La explicación la tenemos accediendo al interior del templo. Resulta que originalmente lo que exisitía era una iglesia o celda rupestre, en la cual según cuenta la tradición habitó un tal San Millán, tal vez un seguidor de este santo de la cercana comarca riojana. Los restos encontrados, entre los que destaca la puerta de acceso a la gruta, hablan de una antiguedad de al menos el siglo IX.

La leyenda y la calidad artística concuerdan en apuntar que el lugar se transformó en un centro de culto; tanto como para que el propio conde Fernán Gonzalez fundase aquí un monasterio dedicado a San Millán. Del monasterio se tiene constancia documental desde al año 1059, inicialmente dependiente de Silos y luego de la Catedral de Burgos.

El templo se encontraría restringido inicialmente a la gruta y al espacio ocupado actualmente por la parte inferior de la torre. De hecho, en la torre podemos descubrir una piedra reubicada que habla de los maestros constructores del templo, Benedictus, Micael et Martinus, y que data de 1165 (algunos expertos restringes esta cronología exclusivamente a la obra de la torre). 
 
Arco de herradura de acceso a la gruta

 
Foto: Félix Palomero

Poco después se edificaría una ambiciosa colegiata de tres naves, que es la que ha llegado hasta nuestros días y aún sobrecoge

Plano del templo. A la izquierda la gruta de San Millán. Félix Palomero et al.





 La nave norte está excavada directamente en la roca





Excelente arco polilobulado que comunica la iglesia con la gruta

 
El tercer ábside fue transformado en sacristía en el siglo XVIII; momento en que también se cambiaron las cubiertas. No sabemos cuando pasó el monasterio a ser una simple iglesia rural; aunque aún a mediados del siglo XIX Madoz todavía indicaba que había tres canónigos adscritos al templo.
 
Terminamos la visita por San Millán con la imagen de este bonito puente medieval; situado a pocos pasos de la iglesia.

 

7 comentarios:

Amador dijo...

Que pena que no hayas podido ver el interior,parece muy interesante y me has dejado con las ganas de ver la celda cueva,el arco me encanta.Un abrazo.

Montacedo dijo...

Habrá que volver con paciencia y preguntando por la llave. jeje.

VIAJE A BUENOS AIRES dijo...

Que bonitas fotos, que lindos lugares.
Sera que estos pueblos me encantan??

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Gustavo Espino dijo...

Hola Javi,
En primer lugar me gustaría darte la enhorabuena por tú excelente blog y por el gran trabajo qué estás realizando para dar a conocer la provincia de Burgos.
Visité San Millán hace unos 10 años, pero recientemente, después de leer tu entrada volví con la idea de conocer la iglesia por dentro y su capilla rupestre. No fue posible. Sin embargo, un vecino del pueblo me explicó la diferencia entre picota y rollo jurisdiccional y me dijo que lo que se conserva allí es un rollo jurisdiccional. También me comentó que los rollos furon abolidos con la aprobacion de la "Pepa", aunque algunos se salvaron de la demolición.
Gustavo.

Montacedo dijo...

Hola Gustavo, gracias por comentar. Yo diría que es una picota, pero tampoco soy experto. Y efectivmente el otro dato es cierto. Muchos se salvaron porque nadie se acorodaba de ellos, y algunos pusieron una cruz encima transformándolos en cruceros de simbolismo religioso.

Montacedo dijo...

Te mando un email.