miércoles, 4 de abril de 2018

Personajes ilustres del noroeste burgalés (I): Los hermanos obispos de Arija


Plaza y monolito dedicados a los hermanos Obispos
En los próximos artículos, intercalados con otros temas, vamos a conocer los rastros que algunas familias ilustres que habitaron los municipios del extremo noroccidental burgalés han dejado en la historia y en el paisaje. El viaje lo haremos fundamentalmente de la mano del libro “El Alfoz de Santa Gadea”, publicado en 2010 por José Ramón Fernández Arenas.


Actual consistorio


El edificio que alberga las dependencias del Ayuntamiento de Arija es una recia y llamativa construcción en piedra de aires decimonónicos. En su fachada, algo ocultos por las banderas, podemos encontrar dos escudos muy parecidos que se encuentran orlados por ¿capelos obispales?. Efectivamente, lo que estamos viendo es la antigua casa veraniega de sendos hermanos obispos que vivieron y ejercieron en el siglo XIX.

Escudos episcopales

La casa, que debió construirse algo después de 1886, contó en su momento con intalaciones anexas, cuadras y caballerizas, espacios todos ellos necesarios para el establecimiento de los séquitos de los clérigos. ¿Hasta qué punto es excepcional que dos hermanos lleguen a ser obispos? Pues de acuerdo con el autor del libro citado. Tan sólo hay otros dos ejemplos registrados en España. Son los casos de los hermanos Isidoro y Leandro de Sevilla, que vivieron en el siglo VI; los de los hermanos Cudillero que nacieron en León en el siglo XVIII.


Las diferencias entre ambos escudos estriban en las armas definitorias de los lugares en donde ejercieron cada uno de los eclesiásticos, aunque también figuran en los mismos las señas identificativas de los apellidos familiares. A Manuel Gómez de Salazar y Lucio Villegas, obispo de Burgos, corresponde el escudo de la derecha, y a su hermano Francisco, obispo de León, el de la izquierda.

Posibles restos de la antigua iglesia románica
El abuelo Juan Ángel Gómez Salazar procedía de San Martín de las Ollas, pueblo cercano a Soncillo y Basilisa Lucio Villegas, la abuela, era natural de Arija, donde residía su saga familiar. La casa solariega estaba situada cerca de donde se encontraba la antigua iglesia románica, en donde aún permanece su escudo.


Posible casa y escudo de origen familiar. Se observa cierta coincidencia con los motivos de los escudos episcopales.

Los dos obispos son los dos primeros hijos del tercer vástago de la anterior pareja. Los jóvenes hermanos se desplazaron a Covarrubias a estudiar, gracias a la influencia un tío que allí ejercía como párroco. Manuel nació en Arija en 1824 y llegó a ser obispo de Sigüenza, Málaga y Arzobispo de Burgos, senador en varias legislaturas y miembro de la Real Academia de la Historia. Murió en Burgos en 1893 y está enterrado en su catedral.


Antiguo Colegio, hoy residencia, fundado por Francisca Gómez de Salazar

Francisco nació en 1827, se doctora en Granada y en derecho civil y canónico en Madrid, fue catedrático de griego y hebreo en Córdoba y Madrid. El rey Alfonso XII le convierte en su asesor y predicador privado y acaba perteneciendo a la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas, siendo además miembro de la sociedad de Monumentos Artísticos. Termina siendo obispo durante 20 años de León, donde consagra la recién restaurada Catedral el año 1901. Con deficiencia mental (Alzheimer) se retiró al Santuario de Montesclaros, donde falleció el 13 de marzo de 1906. En dicho lugar permanecen sus restos.

Siglas F.G.S. en la verja de entrada.

Ambos obispos colaboraron también en la fundación y construcción de un colegio promovido por su hermana Francisca en Soncillo, también nacida en Arija en 1835. Pusieron al Colegio el título de la iglesia de su pueblo: Colegio de la Asunción. Aún se puede ver en la verja de entrada el anagrama F.G.S. (Francisca Gómez Salazar) en repetidos medallones de entrelazado del edificio que actualmente residencia de mayores (También recibe este nombre una calle de la localidad). Según parece, en una capilla de la parroquial de San Cosme y San Damián de Soncillo se conservan musealizados utensilios litúrgicos y recuerdos personales de los hermanos obispos, algunos con sus nombres grabados.

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